Londres…

Me he podido escapar a unas de las ciudades que tenía pendiente en mi lista de viajes que hacer antes de los 35, jeje. Fuimos muy pocos días, pero mereció la pena sin duda alguna. Os daré algunos truquillos que nos dimos cuenta que son bastante factibles para estancias express.

Llegamos un jueves al aeropuerto de London Stansted, (no digáis a los londineses que es el London Stansted sino el Stansted a secas porque se cabrean ya que el aeropuerto está bastante a las afueras y no lo consideran Londres) desde allí tenéis varias opciones, o bien coger el Stansted Express que tarda alrededor de una hora y cuarto en llegar a la Liverpoll Street y cuesta unas 24 libras por trayecto aunque suelen tener ofertas ida y vuelta, desde aquí podéis partir hacia cualquier punto de Londres ya que conecta muy bien para cualquier sitio. Otra posibilidad es coger la guagua, para esto hay diversas posibilidad desde Easybus, Terranova…hasta la National Express Bus, nosotros optamos por esta última porque Easybus era más barata, sabemos que funciona de maravilla, pero teníamos mal internet y no pudimos comprarlo por adelantado. El National Express Bus cuesta 10 libras por trayecto y tarda unos 85 minutos en llegar a Baker Street (calle donde vivía Sherlock Holmes) o en la estación Victoria. Nosotros optamos por Baker Street, es una calle amplia, llena de tiendas, sitios donde comer (sturbacks, mcdonals,…) y si camináis hasta la magnífica Oxford Street, plagada de tiendas a la última y de tienditas de souvenir, llegaréis hasta Hide Park…como sabéis es una visita ineludible si vais a Londres.

Después de pasear por Hide Park que os puede llevar de 1 hora a 4 dependiendo de por donde os metáis, caminéis, las fotos que les saquéis a las ardillas, urracas, palomas que son casi tan grandes como gallinas, las miles de fotos que os podéis sacar desde divertidas a románticas, pasando por su paisaje para mi bucólico si lo atravesáis, como siguiendo el sendero de al lado de la carretera, vais a ir a parar al Green Park que es otro parque enorme lleno de césped donde sentaros a descansar, sacaros fotos y que os llevará directamente al Buckingham Palace.

Que deciros del Buckingham Palace…es realmente bonito…sin duda alguna muy ostentoso, deja claro como se sienten de orgullosos los ingleses (por lo menos bajo mi punto de vista), pero aún así y todo tiene un encanto especial.

Nosotros aquí nos retiramos a descansar y a la mañana siguiente hicimos el tour turístico por excelencia, jeje. Compramos una travelcard, podéis comprar la Oyster, o incluso la London Pass, informaros bien de las ofertas, pero nosotros nos quedamos en la zona 6, que es muy pero que muy lejos del centro de Londres y la verdad que no nos compesaba nada más que la travel card, 1 día de travel card desde la zona 6 eso sí con off peak, nos salió unas 17 libras 2 personas, y teníamos en tren ida y vuelta y todo el metro y guagua que quisiéramos usar ese día en Londres, así que nos fue bastante rentable.

Bueno retomo que me pierdo, al día siguiente fuimos hasta el Big Ben (si vais en metro salir por el río de él (Westminter Pier), os juro que el veros el Big Ben de frente merece la pena, aunque sabéis lo que vais a ver os sorprende),London Eyes, Abadía de Westminster…tomaros todo el tiempo del mundo es un lugar en el que impregnaros, los sitios desprenden energías maravillosas y si tenéis imaginación o habéis leído alguna novela situada en Londres, os transportara hasta el…es maravilloso…o por lo menos para mi lo fue, era un viaje que siempre había soñado y verme allí fue cerrar un capitulo muy importante.

Desde allí podeis ir a donde os apetezca, las conexiones son bastante fáciles, eso si fijaros bien, no terminéis en la otra punta de la ciudad, jeje.

Nosotros nos fuimos a ver Covent Garden, donde hay de todo, desde H&M hasta una tiendecita de te, simplemente genial. Os podéis perder dentro, tenéis el museo de los transportes justo al lado, y es una zona mágica. Grupos en la calle amenizando el paseo, magos, cómicos, vamos todo un lujo.

De allí fuimos a Picadilly Circus, que es sinómino de shopping, pantallas gigantes, souvenirs, vamos una maravilla, podéis comer en un mcdonals como en un pub, todo depende de vuestras ganas y economía. Los pub tienen fama de ser muy caros, pero antes de pedir podéis mirar la carta y decidir, eso si, siempre un hola y un gracias, los ingleses son verdaderamente educados y si les preguntáis muy raramente no os ayudaran son muy amables..

Después de reponer energías nos fuimos a ver la Catedral de San Pablo, no debéis de dejar de ir…el sitio es como poco impresionante, en si las vistas de la catedral son abrumadoras, sus jardines son acogedores, con ardillitas, la verdad que son muy pero que muy bonitos. Dentro, como en todo lo que a entradas se refiere cuesta 16 libras, si no vais con prisas y lleváis dinero suficiente entrar en todo, merece mucho la pena verlo todo por dentro, aunque hay cosas que por fuera son muchísimo más bonitas que por dentro, por lo menos para mi gusto.

Si tenéis oportunidad de escaparos no dejéis de pasear por el Londres nocturno, es la otra cara de la moneda, todo parece distinto, nosotros nos bajamos en Embankment Station, y cruzamos el puente de Hungerford Bridge las vistas son muy bonitas, si os apetece cenar, nada más cruzar el puente bajando unas escaleritas que hay a mano izquierda os encontráis el Wagamama, un restaurante chino-japones muy bueno y rápido, calidad – precio es altamente recomendable y si os apetece tomar algo podéis subir las escaleras y justo al lado de finalizar el puente está el Iguana´s, un pub inglés delicioso.

Nosotros, como tenemos familiares londinenses, nos llevaron a Hampton Court Palace, es el palacio de Henry VIII y es otro lugar al que si podéis y os dan los días debéis de ir, es una pasada, sus jardines, lagos con cisnes, salones de bailes enormes, vamos el sueño de toda princesa…incluso hay actores que representan la historia, si vuestro nivel de inglés es medio podréis disfrutar de una obra teatral al aire libre.

Me faltó por visitar dos cosas que siempre deben estar en vuestras rutas, Trafalgar Square y la torre de Londres imperdonable, pero así tengo la excusa perfecta para volver,jeje.

Algo que tendréis que tener en cuenta es que cada persona que va a Londres trae un Londres, porque cada uno tenemos una percepción distinta y probablemente las cosas que nos gustan a algunos a otros no nos dicen nada.

Así que viajar y soñar, no hay mejor manera de despertar los sentidos, hasta pronto…